Hoy 1 de mayo habia reservado el Vertical Tour de la catedral Saint John the Divine, justo encima de Central Park West. Es increible como funciona el metro, con el express hasta la 96, y luego con el 1 hasta la 110, en 15 minutos hemos subido de la calle 42 a la 110. Salimos del metro, giramos dos esquinas, y asi se ve la catedral por fuera, estilo neo-gotico frances.
Pusieron la primera piedra en 1892, y en realidad empezaron por la fachada Este en estilo neo-romanico, pero como todos somos esclavos de las modas, para cuando terminaron el abside, los patrocinadores decidieron que les gustaba mas el gotico, asi que contrataron un estudio de Boston para que les cambiara el diseño. No solo las formas, tambien el cambio de granito romanico a caliza gotica resulta, digamos, chocante.
Le preguntamos a nuestro guia si el edificio era recreacion de alguna iglesia en concreto, y nos respondio que los arquitectos solo habian encontrado inspiracion en un estilo, pero que no aspiraban a imitar nada en particular.
Tras 49 años de trabajos, tuvieron que suspender las obras indefinidamente, dejando la catedral inconclusa, debido al cierre de la financiacion provocado por la II Guerra Mundial. Este seria el proyecto acabado:
No se, me resulta familiar...
Empieza lo bueno: ascendiendo por una escalera de caracol entre las vidrieras Medical y Communication de la fachada Sur, alcanzamos un primer balcon desde el que se podian casi tocar las vidrieras con la mano. Las vidrieras estan ordenadas en tres niveles, el inferior representando actividades de seglares, el segundo vidas de los santos, y el mas alto reservado a Cristo. Son manufacturas modernas, encargadas a artistas diferentes, por lo que cada vidriera tiene un aspecto distinto. La expresividad que consiguen con esta tecnica es sensacional.
Continuando con la ascension, llegamos a un segundo balcon, y despues a la buhardilla que separa el techo de piedra con azulejos de Guastavino (producto español!) del tejado exterior (de madera si recuerdo bien). Por fin salimos al balcon exterior, con una fantastica vista de Manhattan hacia el Sur.
Cuando volvimos a bajar, pudimos examinar con mas detenimiento las vidrieras. Las vidas de los santos son realmente conmovedoras.
Las vidas de los laicos pueden resultar algo prosaicas para los lectores catolicos. En particular las dedicadas al deporte, contienen las siguientes joyas (perdon por la calidad grafica):
Yo ya conocia la aficion que tienen los anglicanos a acercar sus prohombres a las divinidades, pero esto supera todas mis fantasias.
En las capillas que rodean el altar las vidrieras estan inspiradas por los principales grupos de inmigrantes que llegaron a Nueva York en el siglo XIX. Cada una tiene estilo diferente.
Salimos de Saint John the Divine y paramos en la Hungarian Pastry Shop justo enfrente, un local con solera donde recalan muchos estudiantes de la vecina Universidad de Columbia. El pastel cherry cheese nos dejos preguntandonos donde estaba el cherry, pero que no hacia falta que viniera si no queria, porque el pastel estaba estupendo sin el. De lo que no hay duda es de que para estas pasteleras (eran todo chicas) la masa filo no tiene secretos.
Subimos un poco por la avenida Amsterdam, nos asomamos a ver Harlem por el parque Morningside, pasamos a ver la Eglise de Notre Dame, que en vez de un retablo tiene un cortado de roca, y entramos en el campus de Columbia.
La biblioteca Low preside el campus, se sube por las escaleras en las que los esforzados estudiantes se tuestan al sol de mediodia. Media vuelta, ar!
Esta es la vista del campus hacia el Sur. Festival de estilo renacimiento italiano de la mano de los inevitables McKim, Mead & White. La universidad arranco junto al City Hall en Downtown, luego estuvo cerca de donde esta el Rockefeller Center, y acabo aqui, en Morningside Heights, donde antes habia un manicomio.
Saliendo de Columbia a Broadway, a la altura de la calle 116, y subiendo hacia la 122 (o bajando, que esta parte de la isla empieza a ser un poco ondulada), se va pasando por una coleccion de edificios reseñables. El primero por proximidad y por extension es el conjunto formado por el Barnard College. Fundado hace un siglo por el presidente de Columbia Frederick A P Barnard, para darle a las chicas una chance de formarse como los mejores (Columbia fue solo para hombres hasta 1983), parece que se siguen resistiendo al empuje co-ed, y se siguen denominando women's college.
Mas adelante esta el Teacher's College a un lado, y enfrente el Union Theological Seminary. Este ultimo construido en granito y caliza, en un estilo gotico que atraeria mas miradas que la nave de Star Trek, si les diera por aparcarla al lado. Subiendo entre el seminario y la Manhattan School of Music llegamos al Riverside Park, que promete una vista dominante sobre el Hudson, aunque al llegar arriba descubrimos que los arboles no nos dejan ver el Jersey (Shore).
Bajando un poquito encontramos la Riverside Church. Curiosa iglesia, empezando por su afiliacion: "Interracial-International-Interdenominational-Open-Affirming-Welcoming". Puestos sobre aviso por esta declaracion de principios, accedemos al templo para ver si hoy toca una misa o una clase de Pilates. Ni una ni la otra, al momento de entrar nosotros, se mete una banda de chinos vociferantes, descargan furiosamente varias salvas de flashes en direccion al altar, y se van por donde han venido.
Esta iglesia tiene un recibidor-distribuidor (nartex) que conduce a la nave a un lado, a la capilla de Cristo al otro, y la capilla de Getsemani al frente. El edificio tiene una planta rectangular, con una descomunal torre de 20 plantas de casi el mismo ancho que la nave, plantada encima del recibidor. El estilo es gotico, pero el ascensor que no falte. La inspiracion la sacaron de las grandes catedrales de Chartres, Gerona y Barcelona. Menudo dia llevamos, otra pica en Manhattan!
La nave: alargada y con grandes vidrieras, sobresale el retablo de piedra labrada de dimensiones colosales, con la efigie de ochenta hombres y mujeres ejemplares. Tambien es curiosa la ordenacion de las figuras: en el centro, arriba, nuestro Señor Jesucristo. A un lado y a otro, a una altura inferior, los apostoles. Y a la diestra de nuestro salvador, George Washington y Abraham Lincoln. Que esto sera una republica, pero aun hay clases!
En el recibidor hay unas vidrieras que se me pasaron por alto, pero en el folleto de la propia iglesia dice que son de Flandes, del siglo XVI, probablemente del mismo Amberes. A saber como se habran hecho con ellas, pero es que con John D Rockefeller como patron, a ver quien les dice que no. Por cierto, por si el contenido de las vidrieras no era lo suficientemente claro, aqui les añadieron unas inscripciones en ingles. Con toda mi admiracion por este gran pais, pero no deja de recordarme a las precauciones que hay que tomar para evitar puros judiciales, desde el warning de "No secar perros ni gatos en este horno microondas", hasta el disclaimer que vi hoy por la mañana junto a la foto en un paquete de galletas: "Enlarged to show texture", no nos vayan a demandar por publicidad engañosa.
La capilla de Cristo es mucho mas acogedora, estilo romanico inspirado en Saint Nazaire de Carcassone con una fantastica arenisca de Brier Hill.
Salimos de la iglesia para acercarnos al Hudson, pasando por la tumba de Grant.
Seguimos Riverside Drive hacia arriba, con la idea de llegar al Riverside State Park, esperando encontrar una buena vista. El camino hacia alla es alucinante, en pocos cientos de metros se pasa de la Ivy League al ghetto. La avenida se convierte en un paso elevado sobre un paisaje post-industrial de ferrocarriles y fabricas abandonadas, con vistas que le avisan a uno de que va camino del Bronx.
Llegamos al parque, que mas bien parece un polideportivo de escaso interes, asi que optamos por volver por la calle 138 para coger el bus en Broadway. Y nos topamos con esta sorpresa:
Una fila entera de fantasticas brownstones en muy buen estado. Ademas en una calle en cuesta: puntos extra en la seccion encanto.
Al llegar a Broadway nos percatamos de que hemos cruzado otra frontera invisible en menos de media hora: la primera fue entre la Columbia blanca y asiatica y el polideportivo negro, y ahora una segunda que da paso a un barrio latino, con restaurantes como "Flor de Broadway" y cuadrillas de hombres charlando despreocupadamente en castellano en el medio del bulevar que forma aqui Broadway.
Queriamos coger el M5 para volver por Riverside, pero resulta que solo circula mas tarde, asi que nos vamos con el M4 por Broadway, Central Park North, y quinta Avenida hacia Downtown. Hora y cuarto mas tarde, con un trafico intenso, nos bajamos en la calle 53, porque andando se iba mas rapido. Hoy toca cena en el apartamento. Cierre de la emision hasta mañana (Dm).
Menos Iglesias y mas compras y mercadillos!
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