Hoy (por el 3 de mayo) queriamos hacer la visita guiada de la Biblioteca Publica de Nueva York, edificio Stephen A. Schwarzman (vamos, el de la calle 42 con la quinta avenida), pero cuando llegamos alli, despues de una breve espera, nos avisaron de que el docente estaba enfermo y que no habria visita. Gran decepcion para nosotros, y para las otras cincuenta personas que esperaban unirse a la misma visita.
Como teniamos que estar a las 12:30 en Grand Central para otra visita guiada, nos fuimos a dar una vuelta para explorar otras partes de Midtown y asi hacer tiempo. Volvimos hacia Times Square, pasando por el Bryant Park, que esta detras de la biblioteca. El parque es muy agradable, y al igual que otros espacios abiertos de la ciudad tiene mobiliario de terraza para uso publico, y asi cualquiera se puede traer algo de comer, o comprar en algun puesto de los que rodean la plaza e improvisar un picnic.
Desde Times Square bajamos por Broadway, y en la interseccion con la calle 34 nos vimos en Macy's. La terraza de los grandes almacenes esta pegada a otra terraza publica, y no se cual estaba mejor puesta.
Al ir en diagonal, Broadway va cortando todas las calles y avenidas a su paso en un angulo agudo, y las intersecciones con las avenidas pueden dar lugar a unas plazas inmensas. Asi en fila estan las grandes Squares de Times, Herald, Madison y Union. Macy's esta en el lado Norte de Herald Square, es decir el lado opuesto del que aloja la estatua de Horace Greeley, que retratamos hace pocos dias.
Desde el otro lado vi el gran edificio que es ahora el hotel Radisson, pero me quede con ganas de saber cual era su vecino al Norte. Misterio resuelto: son las Herald Towers, excepcionalmente decoradas con nada menos que siete pisos de terracota ricamente adornada de beaux-arts y rematadas con la inevitable cornisa trademark de cualquier rascacielos neoyorquino que se precie. El Empire State Building le hace sombra, pero las Herald aguantan el tipo admirablemente.
La 34 es una calle totalmente comercial, donde se concentran las grandes cadenas como H&M, Zara, Uniqlo... me da a mi que vamos a pasar bastante tiempo por aqui. Seguimos hasta la avenida Lexington, y subimos hacia la calle 42. De camino vimos la biblioteca de JP Morgan, que esta en la lista de visitas de estas semanas. Pero ahora, a lo que vamos: Grand Central Terminal.
Los trenes empezaron circulando hasta Wall Street mismo, y a medida que la ciudad se expandio, fue necesario trasladar el trafico ferroviario a las afueras. El emplazamiento de la calle 42 tiene solera, pero este edificio es mas nuevo, de hecho en febrero de este año se cumplio el centenario de su inauguracion. El magnate Cornelis Vanderbilt empezo humildemente participando en el negocio de ferrys de Staten Island a Manhattan, lo que le valio el sobrenombre de "Comodoro Vanderbilt", y se fue convirtiendo en el hombre fuerte de los ferrocarriles de la costa Este del siglo XIX. Park Avenue terminaba en la estacion, y al lado norte solo habia un parque de vias, que hacian toda el area indeseable como terreno residencial.
Vanderbilt compro abundantes tierras alrededor de la estacion, y ejecuto la colosal obra de enterrar las vias. En un alarde de capacidad ingenieril, las vias se fueron enterrando una a una, mientras el resto permanecian operativas. No solo eso, sino que se doblaron en niveles superior e inferior, y hasta se entibaron para permitir la construccion de grandes edificios en superficie. Una machada en toda regla!
Tras la demolicion de la Penn Station, una tragedia de la que la ciudad aun no se ha sobrepuesto, los movimientos de defensa de Grand Central se fortalecieron. Porque efectivamente, tambien hubo intentos de quitar de enmedio esta joya, incluso despues de la declaracion de la misma como monumento protegido. Uno de los delirantes proyectos preveia conservar el exterior, arrasando con lo de dentro y plantando una torre de oficinas en el hueco, porque al fin y al cabo el monumento estaba por fuera, y realmente nadie cogia el tren en estos dias. Eso si que la hubiera dejado emasculada a la pobre!
Se mantuvo el edificio, pero el abandono y la degradacion de que fue victima debio ser para verlo. Como testigo de aquellos años negros, los trabajos de restauracion dejaron a la vista un rectangulo del techo en su estado previo: una loncha de roña que habria que quitar con espatula.
Ahora es un placer para la vista, cualquier angulo es un ejemplo de arquitectura beaux-arts (de hecho esta estacion se considera el maximo ejemplo en Nueva York, junto con la biblioteca de la mañana). Sobresaliente el reloj de opalo sobre el kiosko central.
El tour nos llevo por varios niveles de la estacion, y luego seguimos para el vestibulo del edificio Chrysler. Las plantas altas no se pueden visitar, pero este lobby es una maravilla de diseño futurista. Tiene unos toques exquisitos, pero como hay tanto donde elegir, solo pongo una aplique como ejemplo de esmero en los detalles. Sera de alabastro?
El Chrysler se robo el show por muchos años en lo que se refiere a diseño, y victima clarisima de esta vampirizacion es el vecino Chanin Building, explosion decorativa en plena jazz age que bebe de todas las fuentes imaginables. Atencion a estos frisos:
No esta nada mal, eh?
Concluido el tour, tocaba ya sentarse a comer, y nada mejor que volver a la estacion para almorzar en el Oyster Bar. Especializado en ostras, almejas, chirlas, vieiras y demas bivalvos, tiene un techo abovedado y alicatado con azulejos Guastavino. La distribucion es como los diners de las peliculas, en mesas con forma de U, los comensales en filas enfrentadas, y el camarero circulando por el medio.
El cafe fuimos a tomarlo al Campbell Apartment, un lujoso salon que era antiguamente de acceso restringido a su dueño (ay, como se llamaba?)![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjBlKbrlwD3hzvHhP9SN_VCDODCGMkkyovm6mD6TIMiKqd8aTyP112y8uFjJMA9uWzOXco6Mi5lnV-ce4Kx3YWdzENQvHd3GfhhHxjtxsxojQjuq7KGpEFMamj1benR3Icr9X2dhdcNo9aW/s1600/P1070555.JPG)
Despues del cafe, Ana se fue a la calle 34, y yo me subi al Bookmarks Rooftop, en la planta 14 del Hotel Library. Me pedi un Hemingway como digestivo, muy buen servido, y a escuchar el podcast de los Bowery Boys sobre Grand Central. Esos placeres de la vida!
Desandando el camino hacia la biblioteca se ven esos paisajes urbanos de los que es imposible cansarse.
Aqui va un guiño para mis paisanos de adopcion:
De vuelta al hotel pase por el International Center of Photography, en la sexta avenida, detras de la biblioteca. Habia una exposicion de un fotografo llamado Chim, judio emigrado primero a Francia, luego a Estados Unidos, y tras la segunda Guerra Mundial de vuelta a Europa. Habia informado de la guerra civil española como fotorreportero para una revista francesa, y era un ferviente apologeta del Frente Popular. En una fotos salen dos milicianos acarreando un crucifijo, y cualquiera que este minimamente familiarizado con los albores de la guerra se imaginaria que ese dia cenaban asado, pero sorprendentemente era uno de tantos tesoros artisticos que pusieron a buen recaudo los rojos (termino traducido como loyalist por el curator de la exposicion). Chim, un precursor del posado-robado.
A las siete tuvimos que ponernos camino del Upper West Side, para una noche de blues con Ben Harper y Charlie Musselwhite.
Ben es un portento de la cancion, y hasta se despacho un tema en unplugged, para un teatro inmenso como es el Beacon. El teatro te hace sentir en otra epoca, la decoracion es exuberante, pero el ir y venir continuo de espectadores durante el espectaculo acabo siendo cargante. Que si traeme una cerveza, que si tengo que ir al baño, que si me apetece algo de picar, que si voy a echar un cigarro... una pesadez. Tambien la acustica de la sala me decepciono, y recurrieron a la ancestral tecnica de suplir resolucion con watios.
Iba a terminar aqui la cronica del dia, pero entonces llego Janice... los lectores que no hayan seguido la saga de los Soprano pueden dejarlo por hoy, y los que la hayan seguido tambien, porque la historia es poco edificante. Pero no me puedo resistir, asi que alla va: sentada cerca habia una chica con el pelo, el tipo y los gesto identicos, calcados a los de la hermana de Tony. El parecido en si era tan exagerado que resultaba comico. Para acentuarlo mas aun, Janice llevaba unos pantalones de cintura baja que dejaban asomar unas bragas de raso amarillo con un triangulo negro calado en medio, que simulaba un tanga. Le iban que ni pintadas!
Ya estabamos con la coña que si Janice esto, Janice lo otro, y en esto que acaba la musica y la chica profiere un sonoro "Ben I love you", y se le ocurre a Ana que igual ha traido una caja de cannolis para darselos a Benny. Los cannolis de la muerta, se los ha levantado al viudo, no tendra verguenza, etc, etc, etc. El ataque de risa incontenible que nos sobrevino duro los siguientes cuatro minutos, durante los que se nos saltaron las lagrimas literalmente, y dando gracias de que el estruendo musical ahogara nuestras carcajadas. Janice, we love you, Ben no estuvo mal, pero tu es que lo petaste!
great shots! I also do this trick to fit very high building in my camera:-) Its funny to see that everyone sees different things/details at the famous places! Here are some of my NYC pics:
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